Editorial La historia recoge los hechos y acciones de los individuos en cualquier núcleo social. Y esa misma historia es la que habrá de servir como evidencia al evaluar nuestro trabajo con el discurrir de los años. Dicha historia será diferente, de acuerdo al desempeño de las funciones correspondientes a los integrantes de cualquier sociedad, quienes por convicción deben luchar denodadamente hasta alcanzar las metas trazadas, en busca del bienestar colectivo o individual. Precisamente, en la sociedad dominicana, después de una historia superior a los 50 años de esfuerzos y dedicación al trabajo investigativo para impulsar el progreso y avance tecnológico de la agricultura, los investigadores APF nacionales continuamos haciendo grandes esfuerzos, siempre por obtener una tecnología de calidad que responda adecuada y oportunamente a las distintas interrogantes del sector agropecuario dominicano, que cada día espera soluciones tecnológicas que contribuyan al desarrollo sostenible del sector agropecuario nacional. La comunidad científica agrícola, pecuaria, forestal y medio ambiental agrupada en la SODIAF, aunque con limitación de recursos y precarias remuneraciones, pero sin tregua, una vez más asume el compromiso de trabajar esforzadamente para hacer posible la explotación del potencial agroforestal y pecuario de la República Dominicana. A la vez, aspira a que los demás integrantes del Sistema Nacional de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (SINIAF), en proceso de gestación, unamos nuestras capacidades e impulsemos el trabajo institucional, por la vía de hacer realidad mejores condiciones para realizar el trabajo de investigación agrícola, pecuaria, forestal y medio ambiental. Los investigadores dominicanos hemos desempeñado nuestro papel. Ahí están las evidencias, en las tecnologías necesarias para la producción y el abasto de alimentos frescos de origen local en la mesa de cada hogar dominicano. El avance en calidad y cantidad exhibido en la producción agropecuaria nacional es el producto del trabajo diario de nuestros científicos, quienes durante esas décadas han aportado su trabajo físico e intelectual, propiciando el desarrollo de nuevas variedades, razas y soluciones tecnológicas esperadas por el campo dominicano. Es destacable, que a pesar de las precariedades y dificultades vigentes en el SINIAF, los investigadores seguimos con la frente en alto y comprometido con los programas y proyectos que ejecutamos en nuestras instituciones. Y que a través de medios como la Revista APF, y con acciones de campo, hablaremos ante el Estado Dominicano, para que quienes lo regentean sepan que un país que abandona el servicio de generación y desarrollo de tecnología, es un país que pone en peligro la seguridad alimentaria de su población, siendo condenado a la dependencia y a la subordinación internacional en la provisión de alimentos. Por esto, es inminente una mayor inversión para mejorar el servicio de generación y desarrollo de tecnología y las remuneraciones de los investigadores, quienes son sus actores principales. La SODIAF, que labora en la gestión de la difusión del conocimiento generado por los investigadores, da muestra de este compromiso, y cumple ante los extensionistas, estudiantes, productores y agroempresarios, al dejar a su disposición la edición No. 2 del Vol. 3 de la Revista APF, medio nacional de difusión único en su género que indirectamente nos permite impactar en el desarrollo del agro nacional. Con la edición de este número, la Junta Directiva 2012-2014 de la SODIAF, hace público el sueño de los científicos dominicanos de accesar a un medio para la difusión de sus resultados. La puesta en circulación de la edición No. 2 del 2014, es un indicador de que la revista está en un proceso indetenible hacia nuestra principal meta y aspiración: que nuestros investigadores puedan publicar en una revista científica indexada internacionalmente, pero de origen dominicano, con calidad suficiente para circular en otros países, como ya está sucediendo. La Junta Directiva de la SODIAF, expresa su agradecimiento a los investigadores y a las instituciones del sector agropecuario, cuyo trabajo y apoyo institucional hicieron posible la presente edición..
Doctor Jesús María Rosario Socorro, MSc. |