Calidad del agua usada con fines agrícolas en la República Dominicana

Resumen

Miles de resultados de análisis de suelos, aguas, foliares, abonos orgánicos y residuos de cosecha permanecen guardados en los laboratorios agrícolas de la República Dominicana sin que se les dé un uso adecuado que beneficie al país o a la ciencia, en sentido general. Por ese motivo, trescientas ochenta y una (381) muestras de agua de irrigación de 24 provincias de la República Dominicana fueron evaluadas mediante estadísticas descriptivas con la finalidad de conocer las tendencias generales de las mismas. La evaluación se hizo utilizando resultados analíticos ya archivados. Las variables evaluadas, con fines descriptivos, fueron pH, conductividad eléctrica (salinidad), contenido de calcio, magnesio, sodio, potasio, cloruros, carbonatos, bicarbonatos, sulfatos y los índices relación de adsorción de sodio (RAS) y carbonato residual de sodio (CRS). En adición, las muestras fueron evaluadas en busca de potenciales problemas de irrigación utilizando las directrices de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). En el grupo de muestras seleccionadas, no se incluyó aguas de drenaje, ni muy próximas al mar, aguas negras, aguas industriales, aguas tratadas, aguas bajo la influencia de suelos salinos o con sospecha de contaminación. Los resultados indican que la media de pH obtenida fue de 7.7± 0.02, encontrándose que el 94.4% de las aguas presentaban pH mayor de 7.0 y un 5.5% por debajo de 7.0. Lo anterior indica que la gran mayoría de las aguas requiere de aplicación suplementaria de ácidos o aditivos cuando las mismas sean usadas para preparar soluciones nutritivas para hidroponía o fertirrigación, igualmente para aquellos defensivos agrícolas y reguladores de crecimiento que son más efectivos cuando las soluciones son ácidas. Con relación a la salinidad, el valor promedio fue de 0.83±0.03 dS/m; un 51.2% de las aguas presentaron conductividad eléctrica menor a 0.7 dS/m, lo cual se considera muy favorable, mientras que un 89.7% la presentó inferior a 1.5 dS/m lo cual es permisible, en sentido general. Se espera que los datos obtenidos de las variables ya mencionadas puedan ser usados de referencia para laboratorios agrícolas, para investigación, docencia universitaria y como referencia general para todas aquellas personas e instituciones que se relacionan con la calidad del agua o con manejo de la irrigación.