13_16_APF_V04_N02_2015 - page 2

14
Revista APF 4(2) 2015
Las variedades mejoradas de arroz responden positiva-
mente a las aplicaciones de fertilizantes. Los producto-
res aplican cantidades de fertilizantes superiores a las
que las plantas pueden asimilar. El fertilizante no asimi-
lado puede tener rutas diferentes, ocasionando conta-
minación al medio ambiente, en especial los cuerpos de
agua (Smil 1997, 1999, Pinstrup-Anderson
et al.
1997
y Tilman
et al.
2001). Estas contaminaciones pueden
reducirse haciendo que más eficientes la aplicaciones
por medio de un adecuado manejo y dosis acorde con
la demandada de la planta.
El objetivo de esta investigación fue determinar el apro-
vechamiento de nitrógeno mineral (
15
N-urea) y la efi-
ciencia del fraccionamiento del fertilizante en el suelo
en el cultivo de arroz inundado.
Materiales y métodos
La investigación se realizó en el campo de la Estación
Experimental Juma, Bonao en el 2012. La pluviometría
anual de Bonao es de 2,100 mm y temperatura prome-
dio de 23.5
o
C. Localizado en 18
o
54’ N y 70
o
23’ W, a
178 msnm, con pluviometría de 2100 mm/año, tempe-
ratura promedio de 23.5
o
C, pH de 5.5 y un contenido de
materia orgánica de 27.2 g.kg
-1
, correspondiente a un
vertisols de acuerdo a la clasificación de la USDA.
Se utilizó un diseño experimental de bloques completos
al azar con 3 repeticiones, las unidades experimenta-
les fueron parcelas de 6 m
2
. La variedad de arroz fue
‘Juma 67’ y se sembró a una distancia de 0.25 x 0.25 m
(16 plantas/m
2
). Fueron seleccionadas tres plantas por
parcelas como micro-parcelas para el estudio isotópico.
Alrededor de estas plantas se introdujo un tubo plástico
de 25 cm diámetro, hasta la profundidad de 40 cm, de-
jando 15 cm sobre la superficie del suelo, para aislar la
fertilización con
15
N. Para la fertilización con fertilizante
común fueron colocados tubos cerrados encima en el
momento de la aplicación de abono, para evitar conta-
minación a estas plantas. Para las tres microparcelas se
aplicó abono marcado, para el fraccionamiento corres-
pondiente a la primera aplicación de abono fue marcado
este abono y las demás aplicaciones fueron realizadas
con abono común; para la segunda aplicación de abo-
no fue aplicado abono marcado en la segunda aplica-
ción, y para la primera y última aplicación fue utilizado
urea común; de la misma forma correspondió para la
microparcela 3 de cada tratamiento (dosis de N), el cual
fue aplicada la dosis de nitrógeno para la primera y se-
gunda aplicación con urea común y la última aplicación
correspondió con urea marcada. Las dos primera apli-
caciones de N con urea marcada fue al 3% de
15
N y la
última aplicación fue utilizando urea al 5% de
15
N, tanto
en suelo minerales como orgánico.
Las dosis utilizadas fueron de 0, 80, 120, 140 y 160 kg
ha
-1
de nitrógeno.
Las variables evaluadas fueron: altura y número de
panículas por plantas, contenido de materia seca por
planta, rendimiento ajustado a 14 % de humedad. Nitró-
geno en la planta de arroz proveniente de los fertilizan-
tes (Nppf) y aprovechamiento. El control de malezas se
realizó manualmente.
Las plantas de arroz fueron cosechadas en la madurez
fisiológica del grano, separados en parte aérea y paní-
culas, secadas en un horno con circulación forzada de
aire a 60 °C por 72 horas, luego fueron pesadas y moli-
das (tamiz de 0.42 mm) para el análisis de N y abundan-
cia de
15
N (Barrie y Prosser 1996).
Los cálculos de acumulación de N total, porcentaje del
nitrógeno proveniente del fertilizante (Nppf) y el aprove-
chamiento de nitrógeno del fertilizantes (Aprov) se reali-
zaron según Silva
et al.
(2006).
Los datos se sometieron a análisis de varianza y los
promedios se compararon mediante la prueba de DMS
al 5% y el análisis de regresión, utilizando el software
estadístico SAS (SAS Institute 2001).
Resultados y discusión
Los resultados de altura y cantidad panículas por plan-
tas en relación a la dosis creciente de N son presen-
tados en la Figura 1. Se observa que la altura mínima
reportada fue 69.3 cm en ausencia de aplicación de N
mineral: La altura máxima fue de 81.3 cm con la aplica-
ción de 140 kg de N por hectárea. Por encima de esta
dosis la altura disminuyó. Esto puede indicar una exce-
siva aplicación de N, esto concuerda con lo reportado
por Contreras (1999).
El número de panículas por planta se mantuvo en au-
mento hasta la dosis de 80 kg N ha
-1
, mientras que des-
pués de esta dosis la cantidad de panícula fue manteni-
da sin variación hasta la dosis de 140 kg de nitrógeno,
indicando que este parámetro no fue influenciado por
efecto de la aplicación de nitrógeno de la aplicación de
80 kg hasta la dosis de 140 kg de N, Figura 1.
Hubo un efecto significativo (P≤ 0.01) de las dosis de
nitrógeno aplicadas en suelo relación a la producción
en granos, esto corrobora lo expuesto por Fageria y
Prabhu (2004), quienes indican que el uso de fertilizan-
tes nitrogenados aumenta la producción en el cultivo de
arroz. Los datos de la producción de granos por planta
se ajustaron al modelo linear (Y=3044.49 + 23.71N), en
base a la ecuación ajustada indica que por cada kilo-
gramo de nitrógeno aplicado al suelo la producción de
arroz en grano seco y venteado aumenta 23.71 kg.
El porcentaje de nitrógeno en la planta proveniente del
fertilizante (Nppf) y el aprovechamiento del nitrógeno
aplicado al suelo en forma de fertilizantes en función
del fraccionamiento del nitrógeno son resumidos en el
1 3,4
Powered by FlippingBook